27 de junio de 2011

Clásico moderno

Este monte es un clásico del Pirineismo y todo montañero que se precie ha subido a su cima en alguna ocasión.

 

El plan para este domingo iba a ser otro, secreto por ahora, pero las condiciones no eran las más adecuadas y preferimos atacar esta cima junto a mi buen amigo Polo. Comenzamos sin prisa pero sin pausa y, a diferencia de otras jornadas ciclomontañeras, el ritmo fue continuo. Nada agobiante pero en cuanto me descuidaba sacando dos fotos el "traktor", me sacaba un buen puñado de metros que era complicado recuperar.


Es asombroso como tracciona la rueda trasera de este tío y que sentido del equilibrio gasta con su pinta de "empalao" sobre la bicicleta. Puedo decir que excepto el tramo de losa, lo hizo todo montado hasta la arista final. La geometría de su Cannondale Rice con la horquilla comprimida le ayuda a que no se le levante la rueda.



En menos que canta un gallo estábamos con la burra a cuestas avanzando a la marcheta por las afiladas piedras del lomo cimero siendo observados por los senderistas que no les hacía demasiada gracia vernos en un entorno hostil para las ruedas. Me gustaría que no se sintiesen agredidos y que fuesen capaces de entendernos viéndonos como unos compañeros que les gusta la montaña de la misma manera pero que la entienden de una forma paralela.



Javito y Adan con los colores ocres del otono. Foto Tonifané

Una vez arriba se disfruta de unas vistas espectaculares y de la perspectiva de la bajada re muy gráfica...el camino es claro, solo es necesario seguir la arista evitando acercarse a la derecha porque la caída no es recomendable.

Empieza Mikel despacio y yo le sigo a ritmo suave ya que 4 senderistas han arrancado unos minutos antes y es complicado adelantar entre rocas inestables. Nos permiten el paso y nos animamos sin desatarnos por un trazado con sutiles curvas le da emoción y ambiente a una bajada en la que se pierde altura de manera increíble. La parte final se suaviza y hasta el collado el tramo es espectacular.


Hacia el collado del Petretxema.

Ahora toca ir a buscar el Collado Sur en el que un error de navegación nos hace pulular por un mar de rocas, simas, cortados y agujeros hasta encontrar el sendero correcto que es de ciclabilidad media, para mi baja porque me salta en cambio y prefiero no forzarlo. Ya en el collado me doy cuenta de que está suelto por el baqueteo  de la bajada, así que lo aprieto y  salimos de nuevo al Rin...SEGUUUNDO ROUND


Polo mirando hacia el Midí DOssau y Macizo del Balaitous.



Bajada. Foto Tonifané


A tramos Polo va delante y otros lo llevo detrás y es emocionante ver pasar las ruedas entre afiladas rocas mientras la pendiente se empeña en dirigirnos hacia el borde del camino. Hay que tener mucho tacto con los frenos y saber hasta donde eres capaz de dominar secciones muy pendientes en los que la dirección que llevas cambia drásticamente en un punto donde es imposible parar...

Tras unos 40 minutos de piedra y más piedra hay que tomar un desvío hacia los pastos del fondo del valle y ahí la cosa es más humana con un sendero fácil que permite asimilar lo que has hecho hasta entonces. Un inmejorable día en buena compañía en el que, esta vez, el ritmo y las sensaciones primaron sobre las fotografías.



Cannondale Prophet y Rize.

Para el día de hoy ambos hemos elegido monturas no excesivamente descendedoras que para este tipo de bajadas se desenvuelven, para mi gusto, mejor que bicis más pesadas y con más recorrido. El motivo es que para subir ciclando las brutales y continuadas rampas del Petretxema, cuanto más ligero, más desnivel eres capaz de subir y menos te cansas. Para portear, ni que decir tiene que un cacharro de más de 15 kilos es un suplicio para la espalda. Y las bajadas suelen ser lentas, reviradas en las que el equilibrio es crucial y en pocos momentos se aprovechan los grandes recorridos.

Hoy hemos coincidido los dos con Cannondale, Polo con una Rice de 140 en ambos ejes y yo con una Prophet de 140 con Lefty mejorada por los amigos de Racig Shox http://www.racingshox.com/ y aseguro que van como tiros. La Lefty tiene un tacto ultrasensible que en bajadas muy pedregosas y continuadas como esta se endurece debido al calentamiento. Pero en ningún momento resulta incómodo. Eso si, la rigidez y precisión la hacen una horquilla muy recomendable para bajadas equilibrísticas.



22 de junio de 2011

Fortaleza inespugnable

Este macizo se mire por donde se mire parece inespugnable, y a golpe de pedal aun más. El desnivel a salvar desde el fondo de los valles es más de 2000 metros, lo que da como resultado ascensiones más duras que al Aneto o tresmiles de mayor entidad.



Scott compañero del día

La grupeta parece que será de 4 pero un sallentino y un argentino huyen como chinches en el último momento quedando solos contra la fortaleza el Gran Johnson y un servidor. Puede ser que el Manchesteriano por efecto del Jet-lag esté un poco descolocado y no haya estado habil para el abandono del buque...aunque conociéndolo, se que estas cosas le gustan más que a un Jabalí una charca!



Tramos suaves.


El punto de partida está apenas a unos 600 metros desde donde se toma la carretera unos momentos para abandonarla por una pista que discurre por un angosto barranco que ruge por el salto del agua del deshielo de poza a poza. Hasta los 1200 metros nos encontramos buen firme que se convierte en una empinadísima senda que gana altura sin descanso obligando al porteo de los biciclos por un piso resbaladizo.



Paraiso natural.

El camino poco a poco pierde pendiente dentro del bosque y tras unos cientos de metros ciclables se sale a un plateau, como dicen los francaises, rodeado de afiladas agujas y escarpadas laderas. El agua cae con violencia por todas las laderas y tenemos la sensación de que el hombre no ha llegado allí todavía aunque algún refugio dice lo contrario.




A lo largo del llano podemos avanzar montados aunque lo hidratado del terreno y la ausencia de sendero claro nos hace trabajar cada pedalada.



Dejando atrás la zona baja, avanzamos por lo pelado de los pastos de altura.

Al poco tiempo volvemos a adentrarnos en otro hayedo, esta vez con camino claro que desaparece al llegar a un arroyo. Desde ahí vuelta a portear otros 20 minutejos con los hierros a la espalda y después paramos a almorzar en las inmediaciones del segundo refugio del valle. A estas horas estamos a más de 1700 metros quedando menos de 400 para nuestro objetivo.



Para ganar el siguiente collado hay que trazar una larguísima diagonal con varias sendas de ganado que aparecen y desaparecen a distinta altura haciendo complicado progresar, pero con las impresionantes vistas, se pasan las penurias.



Hacia el último collado



La "conquista" del collado es emocionante ya que se alcanza pedaleando dando acceso a un hermoso balcón.



Bonito ibón.



Lac



Últimos metros en presencia de un coloso del Pirineo.

Adivina adivinanza...estamos a 2200, el coche a 600, una senda, una bici, ¿y ahora que toca?...DAUNJIL!!! El comienzo de la bajada asusta ya que el camino enfoca a un cortado de unos cuantos cientos de metros que los esquiva en el último momento para buscar un ancho y pedregoso canal que desemboca en un cono de deyección con bloques como coches.



Comienzo de la bajada

Lo más sorprendente de todo es que la ciclablilidad es muy elevada, eso si, a costa de echarle un par de huevos más a la tortilla.



Al abandonar la pedrera aparece de nuevo el sendero, bastante técnico y con mucha trampa en la que Scott parece encontar un par de billetes de 10€...pero no, eran alucinaciones generadas por el baqueteo.



Bonitos pastos de altura



Decidiendo para donde bajar

Llega un punto donde hay que decidir entre dos bajadas...un dilema! Nos decantamos por la segunda opción. En un principio nos asombra la perfección de un camino de la anchura perfecta que alterna campas de hierba con bosque. ¿Existirá la senda perfecta?



La senda perfecta

Tras unos 10 minutos de circular por la Claudia Chifer de los senderos llegamos a otro bonito refugio, donde podemos comprobar, como en los dos anteriores que son perfectos para pasar una noche en un lugar idílico. Con sus camita, su mesita, sus sillitas y donde no falta el hogar con madera cortada...parece la casa de Jansen y Gretel. Habrá que tramar el pasar una noche en ruta.



Desde este refugio hay un tramo confuso sin senda definida pero a los pocos metros, en el límite del bosque reaparece claramente el camino, esta vez parece que de peor calidad, más ancho y con pozos de barro. El ganado discurre con asiduidad y lo han machacado más que la parte alta. Adiós a la Chifer!

A partir de aquí el camino continúa por dentro de bosque y ya no es tan espectacular como lo que hemos disfrutado hasta ahora.



Llegando a la repúbloca más pequeña del mundo.








13 de junio de 2011

Belagua

Había ganas de empezar con las pirenaicas, así que aprovechando el día primaveral pronosticado, nos ponemos de acuerdo Antonio, Jimbo y yo para completar una ruta que el año pasado planteó Dani (Decartón). Pero como suele ser costumbre, en mapas todo parece cerca y quisimos dar una vuelta más de tuerca al asunto.

Las tuercas hay que apretarlas con mesura ya que un tornillo pasau de rosca no sirve para nada...pues en ruta pasa igual. Si se intenta abarcar demasiado, la ruta puede pasar de goce a suplicio.



Comienza la senda.


Jimbopeleón.




El paisaje se vuelve cada vez más salvaje y poco a poco nos acercamos a terreno carstico. Es una especie de ratonera donde sortear los bloques de roca, simas y paredes puede resultar caótico, así que es preferible no perder el camino y circular por donde la bici sea capaz de rodar.



Luchando para no echar pie a tierra.



Antonio todo tieso.



Hay tramos de porteo obligado pero que en ningún momento se hacen pesados para 3 mulas viejas. A estas alturas el señor de pelo cano ya había dicho la palabra ACOJONANNNTE unas 27 veces (notese que está escrito en mayúsculas y con 3 enes).



Los guardianes custodian el valle.



Abandonamos el GR principal ganando un pequeño collado para evitar el temido Karst.



Avanzar sobre este terreno es trabajoso pero muy entretenido.



Un tramo sencillo da paso a una suculenta ensalada a cargo del Chef Antuan sobre la piedra del fondo.



Bajando nos encontramos con Colomán...el atleta español de los 80...no os acordais de Colomán Trabado?



La senda parece que tiende a civilizarse, pero de las 3 posibilidades cogemos la más atrevida y trabada...como no!!!. Este camino nos lo aconsejó Encarni...algún momento nos acordábamos de ella con cariño y otros odio, pero ganó el cariño.



La ciclabilidad del tramo era dudosa si bien las vistas compensaban los continuos monta y desmonta. Aquí se le puede ver a Tonifane con un patio serio.



Jimbo y Toni luchando. El rincón de Belagua queda unos cuantos cientos de metros más abajo.



Tras una larga y técnica bajada llegamos a una bonita brecha que da paso a las campas del refugio abandonado de Belagua. Una pena que se halle en un estado tan decrépito lo que hace algún tiempo fuera un precioso lugar de encuentro de montañeros.



Ataque de las flores.


Parecía que la ruta había llegado a su fin pero todavía nos quedaban casi 3 horas para llegar al coche...MADERAAAA, MÁS MADERAAA, que diría Groucho.


Hacia el Refugio abandonado de Belagua.

La vuelta al final ha quedado....ACOJONANNNTE como dijo Antonio en ruta 148 veces y no le falta razón ya que la calidad de los caminos merecen tal calificativo. Eso si, cualquiera que no esté acostumbrado a rutas de este tipo desearía vernos muertos.



Pasos técnicos.

Ya estoy deseando de volver a juntarme con estos dos mulos para la siguiente cicloalpinista...


4 de junio de 2011

Vuelta a Peña Montañesa

Ainsa en un pueblo idílico con una cantidad de senderos y caminos tradicionales que hacen de ese territorio el paraíso para la bici de monte en general y en concreto para el pedroleo.

Con motivo de la inauguración del Centro Btt de Ainsa-Sobrarbe  http://www.bttpirineo.com/ nos juntamos un gran número de aficionados a las rutas duras y pasamos un buenísimo fin de semana.



Primeros compases de la vuelta a la Peña Montañesa

Si te gustan los senderos, las bajadas técnicas y los sitios complicados tanto de subida como de bajatta, ya estáis tardando porque el trabajo y esfuerzo que han desarrollado los amigos Sobrarbenses ha dado sus frutos y merece la pena conocer los cientos de kilómetros de sendas que han limpiado y continúan preparando.


Bonito sendero

Se pueden encontrar rutas gordas, pequeñas, con muchos metros de desnivel, con pocos pero la tónica general es la de recorrer en un entorno natural donde la mano del hombre no está tan presente como en ningún otro sitio. Hace 100 años por estos senderos y caminos de herradura, se movían gentes con sus mulos para transportar víveres de unos pueblecitos a otros. Hoy cambiamos las monturas herradas por las dos ruedas.



Este año Oihana se está centrando más en la bici flaca que en la de rueda gorda y por eso decidimos hacer la Vuelta a la Peña Montañesa, que aunque es larga, técnicamente no es complicada. Así, poco a poco le quita el miedo a los senderetes y a las piedras.



El primer tramo técnico lo encontramos al dejar la carretera tras el alto de la cabezonada donde serpentea a media altura el camino que bordea por el Sur la Peña y va hasta Vió. Es precioso y ahí el bicho se desenvuelve a las mil maravillas.



Maños partiendo del collado de Cullivert. La Collada al fondo como siguiente objetivo.

Las subida hasta el collado de Cullivert es de pista con unas pendientes importantes pero que se olvidan al llegar al collado de tan original nombre.

Desde aquí hasta La Collada se combina al principio una senda fácil que da paso a una pista pedregosa, eso si, las vistas son siempre espectaculares esta ves hacia Cotiella.



Comienzo de la bajada desde la collada por canchales.



Una vez en La Collada, se puede ver gran parte del Pirineo, desde la zona de Ordesa hasta la Sierra Telera. Nos queda la última bajada que es más pedregosa y técnica. Ahí Oihana sufre en algún paso expuesto y técnico que tras 6 horas de ruta se ven más complicados de lo que realmente son.


Un paso de Fe con vistas al embalse de Mediano.


Pasando por una zona de margas.



Cerca de Oncins

Tras 6 horas y media llegamos a Oncins, donde tenemos la furgo, tomamos una merecida cervecita en compañía de un grupete de maños que también han hecho la misma vuelta y según miro el mapa veo que la ruta 7, Bajo Peñas, discurre hasta Ainsa...pues ala, que es to p'abajo. Y vaya que si es para abajo y que bajada!!! Disfrute desde el primer momento hasta la llegada al mismo Ainsa por unas sendas que van pidiendo cada vez más candela. Menos mal que voy solo porque picarse con alguien por aquí puede terminal en muerto grave en en el fondo del barranco.



Vistas de la Peña Montañesa desde Campodarbe el domingo.

Por la noche cena multitudinaria con la actuación interestelar del Gran Peponne http://www.pepecaro.com/...este tio sigue tan majo y salao como siempre, al igual que su mujer, eva, Alfombrillas, Manolico, Pablo, Flores, Mzugu, Pepito, Ana, Adan, Cris, Lagartijo y familia, Krol, Jesus y su cinturón, Josemi, Santos, Ricard, Lorenzo, los Naburros y Naburras, el Alemán adoptado (estos los meto en el mismo saco que son muchos y mu cansos)...baja de última hora de Chus y Maru, una pena...saludos a los dos. Y si me dejo a alguien me me dispulcre porque mi memoria de guisante no da para más.

Agradecimientos a los Sobrarbenses, Angelón, Jorge, Oriol y al resto que Ainsetanos que tanto han trabajado para que unos cuantos chalados recorran sus dominios.