22 de febrero de 2011

Espelunciecha Corredor SE

Tras una semana de buenas nevadas, el sábado la lluvia hizo acto de presencia estropeando de manera importante la nieve. El domingo por la mañana Txapu llama advirtiendo que a las 10 tiene libertad hasta la 1 que es cuando su hija Irene termina el cursillo, así que viendo las condiciones de nieve busco una orientación solana para evitar el costrón de reyes...¡al que le toque el regalo paga!

Se adelanta Txapu que sube desde Anayet. Oihana y yo intentamos avanzar lo más rápidamente posible entre las filas de Formigal pero es complicado ya que las colas en Portamigal Park en el mes de febrero son inhumanas...vamos, ¡como las de un burro cachondo!


Dejando de lado las groserías y siguiendo con el relato del día, nos encontramos con Deivid en la cabaña de la Glera, donde comenzamos el foqueo hacia los ibones de Anayet. La nieve está costra...pero costra, costra...de esa que, o vas recto o saltas para no caer, pero que para subir no presenta problemas. Al pasar por la base del corredor que pensamos bajar se aprecia una mejora de la calidad, siendo nieve primavera plasta...por lo menos esos se dejará girar, pensamos.


Tras esperar unos instantes al Bicho, que se había quedado sin poder adelantar a un grupo de catalanes torpones, abandonamos el collado que da vistas al circo de los Ibones de Anayet cambiando de orientación hacia el Norte.



La cima del Pico de Espelunciecha está repleta de gente...¡fácil habrá 30 personas! Por eso decidimos dejarla de lado y de esta manera Txapu ganará unos minutos para ser un Patter formal y recoger a su peque a tiempo.


Por los llanos de Anayet



Siguiendo la huella


El Bicho subemontañas


Comienza la bajada y en el primer giro...MIERDAAA. ¿Que pasa aquí?...Esto es como ir en bici por una trialera con las ruedas pinchadas! Botas en modo andar. Jeje, que tonto soy!!! Click Clack...ohhh esto sí, ¡que maravilla!, ¡que giros!, ¡que nieveeee...mas mala! Pero se deja girar, que no es poco.


Este corredor unas semanas antes lo bajé con tal hielo que hacía pensar en evital la caida por riesgo de deslizar hasta Zaragoza. Hoy, sin embargo si te tiras de cabeza a lo mejor tocas roca.


Cada giro templa las piernas y a mitad de tubo es necesario hacer un descanso para encadenar la segunda mitad con garantías. Los estilos de cada uno de nosotros empeora unos cuantos niveles y si no fuese por la pendiente y la nieve choncra, no desdeciríamos en el cursillo de Irene con su profe Police.



Salimos del correttore y vemos la hora: 12:30...Txapu va como un reloj suizo.
Encabezo lo que queda de bajada hacia las agradecidas lomas que rodean el Puntal del Garmet y al mirar hacia atrás veo que Txapu se engancha y dando un par de revueltas sobre la nieve perdiendo un esquí. Se ve que lo coge y se escucha: "MIERDA"...ya se aprecia el destrozo. El muy animal ha arrancado la puntera de la fijación. A él le había tocado el premio, ja.


Alcanzar la pista con una sola tabla y con nieve asquerosa se convierte en una misión indescriptible...Solamente su cara hace ver lo que cuesta avanzar así. Cambiando el esquí sano cada pocos metros de una pierna a otra porque fundían el pantalón del calentón.


¿Quien se acordaba de la hora? Nadie hasta que llegamos a la pista y entonces AAAARRRFFFF, las 13:10...y el cursillo terminaba a las 13...Así que cagando pepinillos para abajo por pista. CAMBIO DE NIEVEEEEE... ¡Ahora toca marmol! Por lo que el sufridor de la prueba de hoy decide bajar medio corriendo, medio arrastrando, a ratos dándose unos culetazos de la ordiga pero sin soltar el teléfono para conseguir averiguar donde guardaban a la peque hasta su llegada.

Nos despedimos en Anayet y a día de hoy no se si el Gran Txapu habrá encontrado a su hija o si habrá perdido el coche en otra de las suyas...Cada día que quedo con este hombre tengo la sensación de estar en el Triángulo de las Bermudas porque cualquier cosa inimaginable puede ocurrir...eso si, ¡reír nos reímos un rato!

14 de febrero de 2011

Sabocos


PREPARATIVOS
El viernes a las 20 horas comienzan las conversaciones preparatorias de la salida…una hora muy lógica para mover a un grupo de 9, 8, 7, 6 personas. Dos de los integrantes caen de la convocatoria victimas del pánico, supongo. Además el plan inicial que tenía escrupulosamente planeado ha sido alterado en un par de llamadas de teléfono y han huido cual cobardes Vamos, al final ha triunfado lo que se estila en Pamplona, organizándolo todo en el último momento:
TXAPU: ¡Qué Onda o que! Mañana vamos de investiganda!!! Por la pista de San Bartolomé de Gavín para subir a Tendeñera por un sitio que no ha ido nadie!!!
MIKEL:- ¿Saldremos vivos? ¿Y llave para la pista?
TXAPU:- ¡Qué he hablado con un guarda que dice que no hace falta y que la puerta está abierta!...(me hubiera gustado saber lo que hablaron en realidad, ja)
Bueno, ya son las 22 horas, llamo a un amigo de Gavín y me comenta que hace falta llave y permisos porque sino te zampan multa…así que pongo la máquina telefónica en marcha y tras unas cuantas llamadas me dicen donde recoger la dichosa llave y dos tarjetas de permiso. A las 11 de la noche estaba en el bar medio dormido pidiendo las llaves mientras la camarera me decía que había poca nieve…yo ni caso y espero a que se calle porque tengo sueño!
Porteo en busca de nieve
El DIA
Comienza demasiado bien para ser una jornada de investiganda…todo en calma, todos a la hora en el punto de salida, nadie se olvida nada…sospecho que esto reventará por algún lado, como un pinchazo en la eterna pista o una luxación de vértebra por los baches del camino que nos acerca a la muralla de roca que nos separa de Panticosa. ¡Pero el plan continúa perfecto!...



Llegamos al primer refugio, dejamos los coches y nada, todo sereno. No hace frío, no hay viento, los lobos no muerden, solo aúllan. En tiempo record salimos y sin dar la vuelta a coger algo olvidado en la camioneta…- ¿Hacia dónde vamos?: -“Vamos por el barranco ese de ahí, ¿o que onda?”…Empieza la subida, con todo el belén en las espaldas incluso alguno lleva un exceso de adornos navideños con las botas del número 57 montadas en las fijaciones. ¡Cansaba solo de verlo!


La trocha que discurre junto al barranco en dirección Este no tiene nieve pero parece que al fondo habrá suerte y podremos calzarnos las tablas. Al llegar a un claro nos vemos envueltos por unas paredes casi peladas de nieve, que se elevan hasta el cielo y con mala salida en cualquier dirección menos en una, la retirada llegando a su fin la fama de avezados descubridores. Alguno reía por no llorar y el resto buscando soluciones…yo, debido a mi conocido mal de mirada elevada y fruto de la desesperación propongo subir a alguna de las paredes que nos rodean, pero mis compañeros a golpes me quitan esa idea y soy atado con una cuerda.


El humor no falta y aparece un segundo iluminado: ¿Por qué no subimos al otro refugio?...Pues ala, vamos! Total esto es investigación y viendo las condiciones aquí, allí no serán peores, pienso. Además el resto de opciones son subir a la marabunta de Formigal y hacer un Culivillas, descartándose porque podríamos llegar a media tarde. Otras salidas son jugar a cartas o ir al polideportivo de Biescas a hacer Spinning…¡maravilloso!



Hacia las 11.30 llegamos al refugio en fila india como un rebaño de ovejas navideñas. Es una hora estupenda para comenzar por segunda vez a andar…¿Para esto hay que madrugar tanto? Seguimos diciendo sandeces pero la cosa va tomando forma…ahora la mejor opción es cruzar a Panticosa por Sabocos, es decir, lo más lógico y natural, ya que por aquí debió pasar Aníbal con los Elefantes…¡un paso natural comodísssimo!



A las 12 nos encaminarnos a la única mancha de nieve esquiable para comenzar a foquear y a unos 1800metros nos colocamos las tablas en dirección al Puerto de Gavín. La subida la encabeza Borja como explorador seguido de Txapu, Jimbo, Kasti y Oihana. Cerrando el grupo estamos Gorka y yo subiendo a ritmo cómodo bajo el sol que nos castiga. Según ascendemos, se aprecia un tubo que llega hasta una cueva unos 150 metros más arriba. Se trata de una interesante opción para alargar la bajada.



En el collado son ya las 13.30. Hacemos una parada para hidratarnos y disfrutar de las espectaculares vistas del Tozal de Guara hacia el Sur, hacia el Este Burrambalo y Peña Oroel. Hacia el Oeste Peña Montañesa y los montes de Ordesa. Ahí el grupo se divide entre los que prefieren continuar disfrutando del sol y de tan espectacular mirador y los que desean subir hacia la cueva. Además seguro que si hay paso hacia la cima de Sabocos, y algún iluminao propone atacarlo. Faltó tiempo para proponerlo y en un segundo cambiamos la dirección de las tablas apuntando hacia el estrechamiento que da paso a la ladera final de la Peña Sabocos.



La pendiente en el estrechamiento nos obliga a cambiar los deslizadores por piolet y crampones dándole ambiente a la subida y en poco más de 45 minutos llegamos a la divisoria pudiendo ver más allá de lo que hasta ahora nos dejaba la muralla. ¡Impresionantes vistas del valle de Tena!

Corredor de acceso a las palas superiores de Sabocos


Borja
Txapu llegando a la arista


¡NOS ATACAN POR LA RETAGUARDIA! Sin avisar se están formando nubes en la ladera Sur por donde habíamos ascendido y a continuación descenderemos. La nieve comienza a helarse debido a la bajada de temperatura y lo más prudente es dejar la cima y comenzar a bajar. La nubes se agarran a la ladera privando de visibilidad y restando encanto a la bajada, pero en un momento abre y nos decidimos a bajar.

Preparativos antes de la bajada


Los primeros giros se trazan sin problemas en la moderada pendiente de la pala inicial y nos encauzamos hacia el corredor más expuesto del itinerario, pero sin presentar mayores complicaciones accedemos a un precioso circo rocoso. 

El único paso delicado dejamos en último lugar a Alf al que le mareamos los otros 3 con distintas ordenes que no debía entender y lo atoramos: Uno decía: Tira p'alante. El otro: ¡mira hacia aquí!, el tercero: "Derrapa y salta", lo que en la cabeza del sufridor debía ser algo como: "apalanca la tranca mirando p'aquí"...con lo cual, en un arrebato de nerviosismo hice callar a los otros dos ordenantes y entonces si, el atorado pasó el resalte cual sarrio en celo.

 Desde ahí y siguiendo las huellas de subida, realizamos un flanqueo que nos sitúa sobre un tubo muy ancho y de pendiente sostenida. La segunda mitad de la bajada discurre a lo largo de en una loma cimera con una nieve muy noble y una luz singular provocada por las nubes bajas que nos envuelven. Esta zona abre horizontes para la bici en verano y se estudiará una buena ruta por la zona.


Los últimos metros en el barranco final se complican por la falta de nieve y hay que esquivar alguna piedra para seguir adelante hasta llegar a la confluencia de dos pequeños barranquetes que hay que cruzar para llegar a las campas herbosas donde se encuentra del refugio alto.

Extraña luz sobre el puerto de Gavín

 Primer plano

 Txapu con Oroel al fondo

Al final el día ha sido todo un éxito con una bajada muy interesante y apuntando otras posibilidades para otras ocasiones por la zona. La compañía estupentastica…aunque quizá Gorka nos odie hasta el final de sus días.



7 de febrero de 2011

Pequeño Arriel

¡Calor, sudor y Mosquitos!
¡Ventilador y gritos!
Esta podría ser la descripción escueta de lo que ha sido el día...



La jornada comenzaba a las 9 de la mañana ya con una temperatura elevada para estas alturas del año ya que el mercurio alcanzaba los 6 grados a la sombra a 1500 metros.



Los primeros pasos son agradables en el fondo del valle todavía en sombra, pero al remontar hacia el valle de Soba, los primeros rayos de sol se escapan entre las crestas de Musales calentando las espaldas.


Una vez alcanzando el cruce hacia el Arriel hacia las 10 el calor nos sofoca y nos aficionamos al destape ya que la remontada a la hoya de Soba es trabajosa y nos vendrá bien ir lo más frescos posible. ¿Hay mariposas en invierno?...la respuesta es SI, y también Mosquitos porque tengo dos picotazos en el pescuezo...¡esto es de locos!



Ya a 1800 metros, lo más duro parecía que estaba resuelto, pero al salir del hayedo, el sol abrasa los gemelos. Nunca había estado tan ligero de ropa en febrero andando por el monte...El sudor cae por la cara a chorros y la única forma de perder temperatura es con paradas frecuentes y nieve en manos y cara. Un ventilador, ¿nadie tiene un ventilador para refrescar este horno?



Al poco tiempo se escuchan nuestras suplicas y en la última pendiente fuerte antes de alcanzar el collado de Arriel se escucha un helicóptero...ahí lo tenemos: UN VENTILADOR GIGANTE!!! Pero por desgracia no viene a refrescarnos sino a rescatar a un montañero que ha sufrido un accidente cuando ascendía al Arriel. La arista final tiene orientación NO y los días anteriores el viento ha pulido la nieve sacando el hielo viejo con el peligro que eso añade a la fuerte pendiente. Los montañeros llevan crampones y piolet, pero no van asegurados ni llevan casco...Cortes, golpes, paseo en helicóptero y...esperemos que sin más consecuencias.



Las vistas en el cresterío final son buenísimas pero no hay tiempo que perder para que la nieve no vaya a peor...cosa que es difícil porque por la noche apenas había helado. Aun así, jugando con las orientaciones, disfrutamos de la papita.


Garmo Carnicero desde Soba



Una jornada muy agradable con un buen grupo compuesto por Jimbo, Maglia Rossa, Bicho, Jabalí trufero y el nuevo fichaje...Bimbo...hubiésemos preferido llamarlo Hogaza, pero el único pan que nos pudo conseguir fue Pan de Molde...Un placer!